Fondos de inversión, una herramienta clave para inversionistas inteligentes


Si te gusta invertir para poner a trabajar tu dinero para ti y buscar tener un mejor futuro, pero deseas protegerlo y dormir más tranquilo nunca te puedes olvidar de la diversificación.

En el mundo de las finanzas y de las inversiones, al igual que en la vida, el riesgo es ineludible pero eso no quiere decir que no puedas gestionarlo y reducirlo. Todos buscamos maximizar la rentabilidad pero hacerlo sin una adecuada gestión del riesgo puede resultar contraproducente. Una de las estrategias más efectivas para minimizar el riesgo es la diversificación, y los fondos de inversión son una herramienta ideal para lograrlo.

La diversificación consiste en distribuir tu capital en diferentes inversiones para reducir tu exposición a riesgos específicos. La idea principal es evitar “poner todos los huevos en una sola canasta”. Así, si una inversión no va bien, las otras pueden compensarla, reduciendo la probabilidad de perder y minimizando el impacto de eventos negativos.

Los fondos de inversión te facilitan diversificar porque desde sumas moderadas te dan acceso a invertir en diversos activos y sectores que antes eran exclusivos para grandes e influyentes capitales y que entonces resultaban inalcanzables para muchos. Por ejemplo, en lugar de comprar un único activo que concentra y amplía el riesgo de tu inversión, con ese mismo dinero puedes participar en diferentes fondos de inversión que te dan exposición a activos en el sector financiero, inmobiliario, empresarial, turístico, salud, energía, educativo, entre otros, o incluso puedes participar de un único fondo de inversión que de acuerdo con sus políticas y lineamientos se obligue a diversificar su portafolio participando en diferentes activos.

Suele ocurrir que comprar múltiples activos de manera directa como inversionistas individuales implica incurrir en altas comisiones y costos operativos. Al reunir capital de muchos inversionistas, los fondos administran sumas de dinero muy grandes que les dan mayor poder de negociación y les permiten acceder a inversión en mejores condiciones, aprovechando economías de escala que reducen los costos de transacción y permiten una diversificación más eficiente.

Sin embargo, los fondos de inversión te ofrecen acceso a estrategias sofisticadas de gestión de riesgos que van más allá de la diversificación y que abarcan otras interesantes ventajas.

Los fondos de inversión son administrados por un equipo de gestores expertos que trabajan en la Administradora de Fondos de Inversión (AFI) y que dedican el 100% de su tiempo, de su conocimiento y de su experiencia para monitorear y analizar los mercados en los que han invertido tratando de ajustar y aplicar estrategias para minimizar los riesgos, es decir buscando realizar operaciones que reduzcan las posibles pérdidas y aprovechen las oportunidades para los recursos de sus inversionistas. Estos profesionales toman decisiones en nombre de los inversionistas, facilitando el proceso y la agilidad con la que hoy en día debemos responder a las condiciones de un mundo en constante cambio.

A veces los inversionistas pecamos por falta de información y poca claridad sobre las inversiones que realizamos. Los fondos de inversión evitan esa situación porque según la regulación están obligados a ofrecen información periódica de manera pública y desde un inicio deben identificar claramente su perfil de riesgo, permitiendo a los inversionistas elegir el conjunto de fondos que se alineen mejor con su tolerancia al riesgo y sus objetivos financieros, mientras constantemente se pueden mantener actualizados sobre el resultado de sus inversiones.

Uno de los riesgos que se asumen al invertir, especialmente en el caso de la renta variable, es el de no alcanzar los objetivos deseados. Es decir, que el desempeño de la inversión no sea tan satisfactorio y que la rentabilidad que obtenemos resulte ser menor a la esperada. Sin embargo, el esquema mediante el cual la AFI como administradora de un fondo gana dinero para sí misma es un incentivo perfecto para que este grupo de expertos haga su mejor esfuerzo para obtener el mejor resultado posible para los inversionistas de los fondos. Dichas comisiones usualmente se componen de dos elementos:

i) La comisión de administración que es un porcentaje del monto total administrado en cada fondo, así que para los administradores lo más deseable es que dicho monto administrado sea cada día y más grande y eso se logra en la medida que el dinero crece y se multiplica por los buenos resultados obtenidos en las inversiones o porque los inversionistas están felices y llevan más dinero al fondo, y;

ii) Una comisión de éxito o de desempeño en la que el inversionista comparte una parte de su rentabilidad una vez se sobrepasa un techo en la rentabilidad esperada que se considera muy satisfactorio, así que los administradores buscarán sobrepasar dicha rentabilidad para que su ganancia también se incremente. 

En conclusión, los fondos de inversión, la AFI y su equipo de profesionales constantemente buscan el mejor desempeño para sus inversionistas, incluyendo la gestión profesional del riesgo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *